El domingo 4 de mayo, Plutón en Acuario inicia su movimiento retrógrado, invitándonos a reflexionar sobre el control y el poder a nivel colectivo y personal. Es un llamado a cuestionar cómo los cambios tecnológicos o ideológicos actuales pueden estar moldeando o incluso manipulando nuestra percepción de la realidad.
Los días 5 y 6 de mayo, antes de que Mercurio entre en Tauro, se alinea con Júpiter en Géminis y Quirón en Aries, generando una oportunidad para comprender distintas perspectivas con actitud positiva. Es un momento propicio para abordar temas complejos y sanar heridas del pasado a través del diálogo y la apertura mental.
El 10 de mayo, Mercurio entra en Tauro, lo que puede llevarnos a una forma de comunicación más práctica, concreta y centrada en asuntos tangibles y estables.
El 12 de mayo, llega la Luna Llena en Escorpio, revelando emociones intensas, secretos y verdades profundas que habían estado ocultas. Es un momento de culminación emocional y transformación personal.
Hacia mediados de mayo, los tránsitos planetarios nos invitan a ser cautelosos. Hay riesgo de manipulación informativa y de confrontaciones que pueden provocar desequilibrios emocionales. Serán días con un clima mental tenso, marcado por imprevistos y desafíos en la comunicación.
El 20 de mayo, con la entrada del Sol en Géminis, comienza una nueva temporada marcada por la curiosidad, el movimiento y el intercambio de ideas. Es una etapa para explorar nuevas formas de pensar y expresarnos con libertad.
El 25 de mayo, Saturno entra en Aries, marcando uno de los eventos astrológicos más importantes del mes y del año. Este tránsito da inicio a un nuevo ciclo de responsabilidad, maduración y compromiso individual. Aries, como primer signo del zodíaco, representa el nacimiento del "yo", la acción directa y la capacidad de abrir nuevos caminos. La energía de Saturno, asociada al tiempo, la estructura y las lecciones de vida, puede sentirse inicialmente como un freno a la impulsividad ariana, pero precisamente ahí reside su poder transformador.
Durante este período, se nos invita a tomar las riendas de nuestra existencia con valentía, pero también con disciplina. Saturno en Aries nos confronta con nuestras decisiones personales, nuestros impulsos y la forma en que actuamos cuando iniciamos algo. Es el momento de dejar atrás actitudes infantiles o reactivas, y asumir con seriedad el rol de líderes en nuestra propia vida. Este tránsito también nos puede llevar a revisar nuestras metas individuales y a fortalecer nuestra identidad, no desde el ego, sino desde la autenticidad y la responsabilidad. Quienes tengan planetas personales en signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra y Capricornio) sentirán este tránsito con especial intensidad, ya que activa procesos profundos de madurez, cambio y autoafirmación. A nivel colectivo, podríamos observar una mayor presión sobre las figuras de autoridad, nuevas formas de liderazgo emergiendo, y una necesidad generalizada de actuar con mayor conciencia frente a los desafíos sociales y políticos. Saturno en Aries marca un antes y un después en nuestra manera de actuar: ya no se trata solo de empezar, sino de sostener lo que iniciamos con determinación y propósito.
Para la última semana de mayo, la Luna Nueva en Géminis, junto con la conjunción del Sol con Mercurio, marca el inicio de un nuevo ciclo mental. Es un excelente momento para plantar intenciones relacionadas con la comunicación, el aprendizaje, la escritura o cualquier forma de expresión personal. Las ideas fluyen con claridad, y hay apertura para comenzar algo nuevo desde lo intelectual.
¿Qué nos trae abril 2025?